¿En verdad fue el Estado?

 

Marco Aurelio González Gama

 

Política incorrecta

 

Perdón, pero no, definitivamente no fue el Estado, y lo digo con convencimiento de causa porque si se atiene una de las definiciones básicas de la institución Estatal, se trata de la unidad jurídica conformada por el pueblo, gobierno, territorio y el marco jurídico-normativo, o sea, cuando se dice, pero todavía peor, se insiste en que la desaparición y probable asesinato de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fue responsabilidad del Estado, para empezar no estoy de acuerdo porque de ser así algo le tocaría de corresponsabilidad a un servidor como parte integrante del pueblo que soy.

 

Pero es evidente que cuando insisten en enarbolar esa idea errónea algunos grupos políticos ajenos a Ayotzinapa claramente identificados: ¡Fue el Estado!, lo que en realidad tratan de hacer es aprovecharse de la tragedia de los normalistas y equipararla con las desapariciones forzadas de enemigos políticos que se dieron durante algunos de los más sanguinarios regímenes militares del siglo pasado en Sudamérica, como sucedió principalmente en Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil, por mencionar solo algunos casos.

 

No hay que confundir la gimnasia con la magnesia, lo que sucedió aquella trágica noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Gro., perdón nuevamente que lo diga, pero nada tiene que ver lo que desgraciadamente se supone que pasó ahí con una “política de Estado” equiparable a lo que sucedió con los regímenes sudamericanos mencionados, en donde ahí sí hubo una clara intención de eliminar a los enemigos de los gorilas que malamente gobernaban en aquellos momentos a esos países. En Argentina, Chile y demás países sí hubo una clara política de limpieza y exterminio de la disidencia, y aquí, perdón, pero los muchachos de Iguala no eran ni con mucho enemigos del régimen, ni siquiera se los podía tomar como disidentes.

 

En esa onda de tratar de darle a su lucha un equivocado cariz de “revolucionario”, se confunden y tratan de confundir: ¡el enemigo es Enrique Peña Nieto y su gobierno ilegítimo y por lo tanto había que tratar de derrocarlo u obligarlo a dimitir! De hecho ese era el primer cálculo que tenían estos amigos, es decir, de que dimitiera el Presidente antes de que cumpliera dos años de gobierno para que se diera la hipótesis contenida en el tercer párrafo del artículo 84 Constitucional, de que el Congreso de la Unión ante la hipotética dimisión del Primer Mandatario se constituyera en Colegio Electoral y nombrara un presidente interino para de inmediato convocar a nuevas elecciones en donde se eligiera a un presidente que concluiría el periodo constitucional, ¡por favor!

 

Y no, no es mi intención hacer una defensa a ultranza del Presidente Peña Nieto y de su gobierno por lo que les toca en cuanto a los hechos ocurridos en Iguala, virtualmente hace ya un año. Aquí lo hemos escrito muchas veces y de hecho a días de que ocurriera esta tragedia, criticamos la inacción de su gobierno, su absoluta irresponsabilidad y la falta de lo que se llama visión de Estado. ¿Cómo era posible que se lavara las manos ante esos espeluznantes acontecimientos?, ¿Quién le habría aconsejado que lo que más le convenía a su gobierno era mantenerse al margen y de minimizar los hechos atribuyéndoselos a la debilidad institucional del estado de Guerrero y de su gobierno?

 

Tarde se dio cuenta de su error al tratar de minimizar esta tragedia y su gobierno lo está pagando muy caro. Hubo negligencia, hubo lentitud de reflejos, se faltó a un deber legal, fallaron los órganos de inteligencia del gobierno, les falló uno de los sentidos más elementales de todo buen gobierno, el olfato, pero de eso ¿a atribuirle la responsabilidad de la desaparición de los 43 infortunados normalistas?, pues ahí si no estamos de acuerdo. Evidentemente quedaron muchos huecos en la investigación que hizo la Procuraduría en los tiempos de Jesús Murillo Karam, hasta parecía que había prisa para darle “vuelta a la página” y superar la innombrable tragedia, el mismo Presidente así lo sugirió ya de manera un tanto ligera diría yo (“démosle vuelta a la página”).

 

Los errores y la irresponsabilidad se pagan caro y este asunto no se lo van a quitar de en medio de aquí hasta que termine su gobierno.

 

Me lo dijo el vampiro de Palo Verde.- Pareciera como si se tuviera garantizada la continuidad en el 2016, están haciendo política, ¡mucha política!, y ya empiezan a colocar a sus alfiles en las dirigencias de las principales organizaciones adherentes al partido como si estuvieran preparando el terreno, y ya empiezan a filtrar listas de posibles precandidatos a integrar el próximo Congreso. Y la pregunta que surge es: ¿y el que se supone va adelante en dónde está, qué no le corresponden a él esas decisiones?

 

 

 

 


Ayotzinapa, la verdad como una posibilidad remota

 

Por: Marco Aurelio González Gama

 

Política incorrecta

 

Después del informe del Grupo de Expertos Internacionales (GDEI) nombrados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Maestros “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Gro., aunque no lo parezca así en un principio, las cosas parecen aclararse aún más a pesar de que la verdad probablemente nunca se conozca tal y como ocurrió exactamente, es decir, va a ser una posibilidad remota.

 

Y cuando hablo de verdad me refiero a la verdad histórica y/o jurídica que se manejó para dar por cerrado el caso de manera definitiva, o hasta que no aparezca una prueba fehaciente de lo que ocurrió con al menos 42 de los 43 jóvenes estudiantes guerrerenses, y digo 42 porque de uno de ellos ya se identificó un fragmento de hueso humano de los restos que fueron recogidos por los peritos argentinos del basurero de Cocula, dato que fue confirmado por los laboratorios forenses de Innsbruck, Austria, por lo que quitando a este estudiante, Alexander Mora Venancio, al resto de los normalistas se les debe dar oficialmente como desaparecidos.

 

Pero decía yo al principio de este artículo que aunque las cosas en apariencia se enturbiaron más a partir del informe de expertos designados por la CIDH, que entre paréntesis alimentaron la versión que estaban esperando algunos para exacerbar la falsa versión de que “¡Fue el Estado!” y de que Murillo Karam lo único que hizo fue engañarlos cuando concluyó desafortunadamente con lo que llamó la “verdad histórica”, se abrió la posibilidad de dar cierta credibilidad a la versión “de que entonces los estudiantes fueron desaparecidos en unos hornos crematorios que el Ejército Mexicano tiene en algunos cuarteles de sus zonas militares”, o como quien dice, estaríamos hablando de la reedición de algo que podríamos catalogar como Auschwitz II, cosa que digo con mucho respeto, pero ¡por favor, hay que ser más mesurados y menos supersticiosos cuando se versiona!

 

Y es que en estos días he escuchado cada versión, ¡increíble! –por no decirles barbaridad-. Una de las últimas fue la que sugirió a Primitivo Olvera de Radio Fórmula un individuo del cual no me acuerdo su nombre, que escribió un libelo sobre este trágico acontecimiento y que concluyó tajantemente, ante una pregunta del periodista sobre qué fue lo que ocurrió en verdad aquella noche del 26 de septiembre de 2014: “Que lo que pasó en realidad con los estudiantes fue una especie de ‘limpieza social’ que hizo el Estado a través de grupos paramilitares perfectamente entrenados y especializados en exterminio”. Sin palabras.

Pero ya, hablando en serio, la conclusión a la que llegan el GDEI de la CIDH a través del informe de más de 500 páginas que presentaron es una conclusión seria y consistente, más allá de que parece una especie de investigación de la investigación que hizo la PGR con Murillo Karam. Quizá lo menos consistente es que descalificaron la posibilidad de que los estudiantes hubieran sido calcinados en el basurero de Cocula basados en las conclusiones a las que llegó a su vez el experto peruano José Torero, que contraviene otros peritajes como los de la propia UNAM, en los que se afirma contrariamente que sí pudieron haber sido cremados en el mencionado basurero.

 

Como quiera, el informe del GDEI abrió la posibilidad de que se abran nuevas líneas de investigación y de que se retome el caso desde otros ángulos que abonen a su esclarecimiento. Lo que no hay que descartar es la línea que conduce a un móvil en donde está involucrado el crimen organizado y el trasiego de estupefacientes, concretamente de heroína a los Estados Unidos, es decir, que sí desafortunadamente los estudiantes corrieron la suerte que corrieron porque se encontraron en el lugar menos indicado en el momento más desafortunado lo que desencadenó, por decirle así, la “cacería despiadada” de que fueron objeto.

 

Para nadie es un secreto de que en el estado de Guerrero se produce todo tipo de estupefacientes, entre otros mariguana y goma de opio que son enviados a través de diferentes rutas, sobre todo el Pacífico, a ciudades de los Estados Unidos como Chicago. Ya he comentado aquí que el que esto escribe vivió un tiempo en ese estado del sur de México y una de las cosas que más me llamaban la atención de esa entidad es el intercambio cotidiano que hay entre los guerrerenses y el país vecino, cosa que se explica porque, por ejemplo, nada más en Chicago hay una colonia como de 1 millón de ellos.

 

Es tal el intercambio que todos los días y a cualquier hora salen camiones con destino a los EUA de cualquier estación de gasolina que usted se imagine, una de las más frecuentes es una que se ubica en la carretera federal ya para llegar a la caseta de Iguala, en donde los camiones fletados especialmente para cubrir esa ruta, salen con una frecuencia asombrosa, luego entonces aquello de que se ha hablado respecto al “chiquiteo”, “dobles fondos” y “maleteos” no hay que descartarlo como una práctica frecuente y “segura” para el trasiego de estupefacientes y como un móvil de lo que, finalmente, pudo haber desencadenado todo lo que pasó con los estudiantes normalistas.

 

Hace tiempo leía algo que se decía en los años 80, cuando esta pesadilla comenzó en México al convertirnos en el principal proveedor de drogas al mercado de los EUA y cuando se abrieron las primeras rutas al narcotráfico a través del país con droga que venía de Sudamérica: “el país comenzó abriendo las puertas para que pasaran y terminó abriendo las piernas para que se quedara –la droga-“, lo que tristemente parece que fue cierto, pero aquí se rompieron todas las reglas, se implementaron nuevos esquemas y se experimentaron nuevas formas en cuanto a los usos y costumbres del crimen organizado, formas inimaginables como lo que ocurrió con los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, como lo que ocurrió, no muy distante en cuanto a víctimas, en San Fernando, Tamps., o lo que, finalmente ocurrió también en el Casino Royale de Monterrey, Nuevo León.

 

Del Vampiro de Palo Verde.- En México parece que no entienden, la imagen que proyecta el güero Arturo Escobar, “el verde”, es la de un cínico. Pues sí digo yo y pregunto, ¿pero que a poco no también esa misma imagen proyecta un senador, líder de la bancada tricolor en la Cámara Alta?, tienes razón me contesta el vampire, “… nada más que ese senador que tú bien dices, con todo respeto para él es un caballero del cinismo”.

 

 


 

 

 

 

 

 

 


 

 
 
 
Tomás José Ruiz González,
un pelotero caro

 
 


Por: Marco Aurelio González Gama

 

Política incorrecta

 

¿Pelotero caro? Debo confesar que no le daba mucha importancia a esa expresión con que, muy en su estilo, Felipe Hákim suele –¿solía?- referirse al actual secretario de Infraestructura y Obras Públicas del Gobierno del Estado, y un poco esa actitud desdeñosa que, aclaro es al apelativo y no a la persona, parte del hecho de que no soy muy fijado en eso de los sobrenombres aunque en honor a la verdad son cosas que no se pueden perder de vista porque hay algunos verdaderamente ingeniosos y forman parte de la sal y la pimienta que le pone Felipe a su personal estilo periodístico, y además revelan una fina vena humorística que han convertido a sus motes en expresiones infaltables en el ámbito de la política local.

Pero en el caso del titular de la SIOP, el calificativo de Felipe hay que reconocer que le viene como “anillo al dedo”. Y esta percepción se confirma a partir de que recién he coincidido con el secretario en diferentes foros en donde él es el ponente principal, y sí, el secretario Ruiz González efectivamente es de otra liga, muy superior a la local. Esta es, para decirlo en términos beisbolísticos y con todo respeto de por medio, como de triple “A” y Tomás todavía está para jugar en la grandes ligas, sin duda es un “Bigleaguer”. Pocos, es más yo diría que nadie sin excepción, tiene el currículum vitae del titular de Infraestructura y Obras Públicas.

Es egresado de la Escuela Libre de Derecho, y se puede considerar un cuadro formado (expertise) en la escuela de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda. Nada más cheque usted, ha sido Director General de Banca Múltiple, Procurador  Fiscal, Subsecretario de Ingresos dos veces y Presidente del Sistema de Administración Tributaria; Director General de Banobras y de la Lotería Nacional y, por si fuera poco, ya fue legislador federal y dirigió a un partido nacional. En Veracruz ya fue Secretario de Finanzas y Planeación y actualmente se encuentra al frente de la SIOP. Hablando de políticos veracruzanos, pocos, pero muy pocos, cuentan con la trayectoria de Tomás.

Otra vez, si hiciéramos un símil con las grandes ligas, Ruiz González ya militó en los Yankees (SHCP), en los Dodgers, Nacionales y con los Serafines, de ese tamaño es su experiencia ligamayorista. En los últimos tiempos solo don Fernando y Miguel Limón, un poco más atrás Ignacio Morales Lechuga, Manuel Aguilera y Jesús Reyes Heroles, y en tratándose de políticos de oposición nada más Juan Bueno Torio y Miguel Ángel Yunes Linares, de ahí párele de contar.

Pero a pesar de la vasta experiencia de Tomás, probablemente nunca se había enfrentado a una labor tan difícil y complicada como la que se le ha presentado en esta ocasión. Tiene escasos 14 meses para hacer realidad los compromisos que ha venido reiterando en distintos foros en los que ha comparecido últimamente: la autopista Xalapa-Córdoba, el túnel de Coatzacoalcos y la carretera Cardel-Poza Rica, por mencionar solo algunos, tal vez los más importantes. Está claro que son proyectos que van a trascender el final de la presente administración, pero, al menos, en los próximos meses se deberán ver encaminados.

Tomás no ha negado en sus comparecencias (Apever y Otero Ciudadano) una deficiente administración de los recursos públicos, desde el Fonden, obras que se pagaron anticipos, inclusive en su totalidad y nunca se realizaron, es decir, se cobraron y no se hicieron, entre otras irregularidades que ha transparentado. Tarea difícil con la que está lidiando, pero se confía en que sabe de los terrenos que está pisando y en su profesionalismo. 

En caso de que gane el PRI con cualquiera que sea su candidato en el 2016, Ruiz González debiera repetir mínimamente en la SIOP para terminar los proyectos de infraestructura y obras públicas que se antoja quedarán inconclusos, pero si no es ahí si se le debería encargar nuevamente el manejo de la Secretaría de Finanzas y Planeación. En 2017 y 2018 el principal problema al que se enfrentará Veracruz será al problema financiero, y Tomás es un hombre que conoce perfectamente el tema, el problema, es ordenado, pero sobre todo es un profesional serio –él y FLA son los políticos más serios de esta gestión-. Tomás no solo lo parece, también lo es y eso debiera ser tomado en cuenta.

Bien dice Paco Rivera: “Ruiz González, mi paisano, es de esos tipos que son necesarios en la administración pública. Él y Nemi, que no son ‘monedita de oro’ –y lo subraya-, son de esos raros casos que en Veracruz son difíciles de encontrar porque en verdad le saben a este negocio”, y coincido, habrá a quienes no les gusten las formas y estilos de estos dos políticos, pero de que están muy por encima de la media, eso, ni duda cabe.

Lo dijo el Vampiro de Palo Verde.- No son ciertas las versiones de la gravedad de salud de DDR. Efectivamente, recientemente fue intervenido quirúrgicamente de un problema en la garganta –no se sabe a ciencia cierta de qué fue intervenido-, pero bien podría ser de un problema en las cuerdas vocales. Quienes oyeron hablar recientemente al político cordobés, habrán notado una rara ronquera y como que por momentos se le iba la voz. Cualquiera que sea el padecimiento de Dante, le deseamos pronta y total mejoría.